Typical spanish

    Esta semana en el Lidl es la "semana de España". Nos hemos surtido de "sabores españoles": aceitunas rellenas, fuet, calamares a la romana, queso, muslitos de mar, chipirones rellenos, latas de atún gigantes... ¡Qué gustazo!

    Pero este post no lo estoy escribiendo para decirte que seguramente engordare un par de kilos esta semana, sino porque la foto de la propaganda del Lidl no tiene ningún desperdicio. 

    Juzga tu mismo.

    Relacionar España con los toros va a ser difícil de borrar de la memoria del resto de las países. 

El secreto mejor guardado

     En contraposicion a la "transparencia" que se respira en Suecia (cualquiera puede encontrar tu dirección y teléfono por internet, se puede saber el historial de un coche e incluso se habla del salario sin ningún tipo de reparo) existe el silencio a la hora de dejar un trabajo.

    No es la primera vez que me ha pasado (igualmente a mi mujer) que de repente un día en la reunión de la mañana se anuncia que un compañer@ deja el trabajo en breve. Lo curioso del tema es que eso ya esta hablado hace tiempo, pero se hace publico cuando se acerca la fecha. Seguramente lo sabrán sus más íntimos allegados, pero el resto lo desconoce y se lleva la sorpresa. 

    Lo habitual es que una persona que lleve trabajando menos de un año deje el puesto de trabajo con un mes de antelación de aviso y cuando pasa del año lo haga con al menos 3 meses. 

   Así que en cualquier caso es algo que ya se sabia, pero silencia. ¿Quizás para no crear una desbandada? ¿Quizás para "mantener la buena marcha del equipo?.... Posiblemente un poco de todo. 

¡Todo el mundo a saltar!

      Va llegando el buen tiempo y todo el mundo empieza a sacar al jardín las camas elásticas (studsmatta). De igual modo aparecen las ofertas en la propaganda. No hay casi ninguna casa con jardín y niños que no tenga una. Forman parte del paisaje. 

     Un colega me contaba que no le ponía a sus hijos red de protección porque así aprendían a cuidarse por si mismos, pero el caso es que las visitas a urgencias de traumatología aumentan proporcionalmente al buen tiempo.  Mi mujer me cuenta que es raro el día que no atiende un niño con fractura porque se ha caído de una de ellas. 

    Puedes decir quizás que soy demasiado protector, pero el día que me compre una de esas lo hago con una red enorme. 

¡Sálvese quien pueda!

      Hace un par de meses hablaba de la paciencia que tienen los suecos a la hora de esperar el turno Ver entrada, pero para ello tiene que estar la cosa bien regulada, por ejemplo con turnomatik. A la hora de hacer colas que no están numeradas como por ejemplo comer un autobús rige la norma de "sálvese quien pueda". 

      En este sentido todavía estoy irritado con lo que nos paso este domingo (porque que se pongan delante mío para coger el autobús ya es algo a lo que me estoy acostumbrando por desgracia). 

      Fuimos a IKEA a desayunar y de camino comprar algunas cosillas. El zumo de naranja se agotó justo al llegar nosotros y estábamos esperando a que lo rellenaran. Se trataban de esos recipientes grandes con grifo. El camarero rellenó uno y estábamos esperando que acabara de rellenar el otro  para servirnos cuando un señor mayor emulando aquellos adelantamientos que hizo famoso a Fernando Alonso se nos puso delante y empezó a servirse el zumo como si no hubiera nadie mas esperando (y había personas detrás nuestra también). Le recrimine su actitud y literalmente "se hizo el sueco".

    Todavía lo pienso y me hierve la sangre. 

¡Me han robado las medicinas!

      El viernes llamó un paciente que tiene prescrita la medicación en APODOS (explicacion de en qué consiste), para controlar la sobre consumición de fármacos estupefacientes, relatando que le habían robado el rollo de las pastillas. 

      Las dudas sobre la veracidad de su relato es algo que siempre nos puede asaltar, pero ¿cómo dejo a un paciente adicto sin sus dosis si se trata de algo cierto? ¿Qué se hace en estos casos?

     Llamé por teléfono a donde se producen las bolsitas y les pregunte. Me dieron dos opciones:

1. Si yo lo prescribo, pueden darle de manera urgente un nuevo rollo, pero este le llegará en 2-3 días 
2. Puedo prescribirle las pastillas en forma de receta habitual hasta la entrega del próximo rollo que en este caso seria en 10 días 

    En cualquiera de los dos casos tendría que hacerle recetas, pues no le quedaría ninguna pastilla para los primeros 2-3 días, así que opte por hacer recetas.

      Llame al paciente para preguntarle que le había pasado y tras escuchar su rocambolesco relato le dije que le hacia en receta normal las suficientes pastillas hasta la llegada del nuevo rollo. El paciente quedo satisfecho. ¡Y quien no! ¿Verdad?